Capitulo 38 !

Aqui el nuevo capitulo, para los que andan perdidos con la plantilla los capitulos de Deathly estan abajo del Cbox. ^^

Capitulo 37

Antes de que Alexander empezara a pelear Lucían lo tomo del brazo y dijo:

-Vámonos-

Alexander no tuvo tiempo de replicar, el no quería a Cristian a menos de un kilometro de distancia lejos de Lisange, pero no pudo decir nada porque un segundo después desaparecieron dejando un puñado de tierra flotando.

Lucían a veces era espeluznante.

-No le va hacer daño- dijo Beth a Adrian y Jace que estaban a punto de golpear a Cristian.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto Jace

-Confía en mi-

-¿Podían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí?, Nadie se a tomado la molestia de preguntar si yo me quiero ir con el- replico Lisange

-Eso es porque quieras o no yo voy a ir-dijo Cristian

-Asunto resuelto vámonos ya- dijo Beth

Nadie dijo nada. Bueno tal vez Jace quería regresar y romperle la nariz a Cristian el solo hecho de pensar que el pudo haber matado a su hermana lo hacía enfurecer mucho.

Pero tal vez este no era el momento. Algún día se iba cobrar eso.

Cuando todos se fueron Lisange miro a Cristian.

-¿Por qué te apareces cuando nadie te necesita?-

-Soy un imprudente, me lo dicen seguido-

Lisange puso los ojos en blanco. Y camino.

Se dio cuenta que Cristian la seguía.

-No quiero que vengas-

-No me importa, voy ir atrás de ti hasta que llegues a casa-

Lisange no lo podía creer.

-Bien, haz lo que quieras- dijo Lisange

Caminaron un unos perfectos y largos minutos en silencio. Hasta que Cristian hablo.

-Perdón- dijo Cristian

Esas seis letras juntas fueron las únicas que Lisange pensó nunca escuchar de el.

-¿Qué?-

-Lo siento- dijo

Suma otras ocho palabras.

-¿Por qué?- pregunto Lisange confundida

-Por lo de la otra noche, no debí haberte dejado marchar así-

Lisange esta sorprendida. De todas las cosas increíbles que le habían sucedido últimamente. Esta se llevaba el primer lugar.

Ella no tenía ningún problema hacia Cristian, de hecho nunca había pensado en ese día como motivo de enfado hacia él. Si era cierto que no fue una buena idea dejarla ir con la pierna rota pero..tal vez era porque el tenia una parte de su alma, pero para ella era imposible enojarse con cristian.

-Bueno no es como si me hubiera topado con un puñado de Lobos y me hubieran tomado de aperitivo- dijo Lisange

Cristian no entendió. El le estaba pidiendo disculpas .Algo que nunca había hecho antes y ella estaba bromeando con su vida.

-¿Por qué actúas así?-

-¿El que?-

-¿Por qué bromeas cuando hay algo serio?-

-Eso no es bromear se llama “sarcasmo” y es muy útil en algunas situaciones- dijo Lisange

-¿Debo entender por eso, que esto es una “situación”?-

-Si, ¿tú crees que es de todos los días ver a Cristian pidiendo perdón?-

-Supongo que no-

-No me pidas disculpas por eso, sabes realmente era lo mejor para los dos-dijo Lisange recordando el pequño encuntro sexual con el.

-Habla por ti- dijo Cristian con una sonrisa

Ellos seguían caminando saliendo del espeso bosque.

-No esta bien,me refiero a eso de Cristian-Lisange-alma-

-Lo se, pero no lo puedo evitar tu tienes algo- dijo Cristian

Muy a su pesar sabia Lisange perfectamente cómo se sentía.

-Sí, lo sé-

Cristian miraba a Lisange caminar, había realmente algo mal en el. Se arrepentía de haber tomado su alma.

Nunca en su vida. Larga vida, se había sentido así. Era frustrante intentar ser amable con ella, el no era amable, había cosas que simplemente se olvidan con el tiempo, y los sentimientos humanos fue una de las cosas que desaparecieron primero en su nueva vida. Sin embargo, cuando estaba con ella, había algo que le exigía ser amable. Era como si no lo pudiera controlar, estaba en piloto automático.

-¿Entonces vas a dejar de ser un imbécil?- pregunto Lisange

¡Era irritable!, como iba lograr ser amable cuando Lisange lo retaba todo el tiempo. No podía.

-¿Te gustaría que no fuera asi?-

-Sinceramente no, sigue siendo un imbécil para que se me haga más fácil estar lejos de ti-

¡Aja!

-Ósea que quieres estar cerca de mi-

-No- dijo Lisange demasiado rápido

Cosa que logro sacarle una sonrisa perfecta a Cristian.

- Lisange yo también odio esto, pero ¿si sabes que hay algo entre nosotros verdad?-

-No, aquí no hay ningún “Nosotros”- dijo Lisange firmemente

-¿Segura?- dijo Cristian tomándola del brazo, para que parara de caminar.

El contacto con ella fue algo con lo que no contaba. Y ahora en único que podía pensar era en abrazarla.

Detente Cristian. Eres más fuerte que esto.

-Si, segura-

-Mmmm, no te veo muy convencida- dijo Cristian de pronto muy cerca de Lisange.

-Convéncete-

Con eso Lisange siguió caminando furiosa, triste, confundida, que no se dio cuenta de la maldita enorme piedra que obstruía el paso. Ya había visto el piso de cerca y exactamente cuándo pensó que el dolor llegaba, Cristian la jalo del suerte impidiendo que ella cayera.

-Gracias- dijo Lisange aun con todo en revoltijo de emociones que sentía.

-No se porque la verdad te hace enfadar Ange , tu sabes que tengo razón-

-Esta bien, esta bien, yo también siento cosas cuando estas cerca pero eso no…-empezó a gritar Lisange hasta que se dio cuenta- ¿Qué? ¿Cómo me llamaste?-

-Ange-

-Eso se escucha como nombre de perro- dijo Lisange, pero la verdad es que le gustaba como sonaba en Cristian, era suave y lindo.

-¿Quieres que deje de llamarte asi?- pregunto Crsitian

¡NO!,

-Como quieras- dijo Lisange

Cristian sonrió. Sabia que le gustaba.

-Quiero conocer más de Cristian- dijo Lisange

-¿Hu?-

-No se nada de ti-

-Debería estar contenta por eso- dijo Cristian

Y por alguna razón eso hizo estremecer a Lisange

-¿Cuánto tiempo llevas siendo un Nefesht?-

Cristian esta a punto de decirle “No te importa”. Pero una parte de el, quería que ella lo supiera, quería que Lisange lo conociera. Aunque el sabía perfectamente que no había nada de bueno en el.

-Mucho tiempo – dijo Cristian

Lisange supo que eso era lo único que lograría sacarle

-¿Cómo te convertiste en uno?-

-Son muchas preguntas y yo no estoy recibiendo nada a cambio- replico Cristian

-No tengo nada que darte-

-Si lo tienes- dijo Cristian

Y antes de que ella pudiera preguntar a que se refería con eso. Cristian tomo su nuca con fuerza atrayéndola hacia el para besarla, fuerte, pero no sin notar que por primera vez Cristian se esmeraba en ser lindo con ella, ya no era como aquella vez en baño que solo la beso para reclamarla. Ahora era diferente, el acariciaba su cabello poniéndolo detrás de su oreja, fue dulce al principio, y cuando su lengua entro en su boca, Cristian realmente gimió.

-Algún día me vas a besar Ange, y me vas a hacer el imbécil más feliz del mundo-