CAPITULO 32 !!

Aqui esta el nuevo capitulo. Siento la demora, pero con mis ultimos examenes estuve muy ocupada. Ya les dejare el capitulo puntualmente.

CAPITULO 32
¿Qué? Pensó Adrian. Tal vez escucho mal. Pero aun asi no podía moverse. No podía hablar pero era como si una parte dentro el le gritara lo obvio. Beth aun te quiere, Beth a un te quiere.
-Estába muy preocupado por ti Lisange- fue lo único que pudo decir Adrian
-Yo también – dijo Jace
-Tuve algunos problemas, pero nada grave, estoy bien-
Genial pensó Lisange cuando le digo a su madre que tenía que hablar con su padre no se refería a esto. Su padre no tenía por qué haber llegado en este momento.
-Bueno creo que alguien tiene asuntos pendientes- dijo Lucían mirando a Beth
-Si-i- dijo Beth
La cara de Adrian era una completa confusión.
¿De verdad va a hablar conmigo? Pensó Adrian
-No creo que sea buena idea- dijo Jace
-Vamos Jace ellos tienen que hablar- dijo Lisange
-Eso lo pudo a ver echo hace algunos días- replico el
Estaba en lo cierto. Pero Lisange no sabia que hacer para que el comprendiera.
-Llévame a casa, me duele- le dijo a su hermano que de pronto la miro como si no tuviera alternativa.
-Lis.. esto que haces, no lo comprendo, no la puedo perdonar-
Beth lo miro con tristeza. Sabía que tenía razón, pero por increíble que parezca Lisange le había echo ver que aun tenia oportunidad, tal vez podía recuperar el amor de su familia. Y si no era asi, no importaba el echo de poder estar con ellos era suficiente.
Siempre había sido suficiente. Con solo verlos de lejos, había sido suficiente. Podría con esto.
-Jae- susurro Beth
Jace se tenso. Lo músculos de su rosto se crisparon, sus ojos comenzaron a brillar debido a las lagrimas que pronto se asomarían por sus ojos, asi le decia su madre de pequeño.
Las lagrimas unca llegaron. Jace se dio la vuelta y camino hacia al bosque.
-Bueno creo que tenemos que irnos- dijo Lucían un poco incomodo.
Lisange empezó a caminar, pero Alexander a tomo del brazo.
-Yo te llevo pequeña- le dijo y después la llevo en brazos. Los demás se separaron a medio camino.
-No vuelvas hacer nunca lo que hiciste- susurro Alexander
-¿Qué?- dijo Lisange de pronto nerviosa, ¿se habría dado cuenta de lo que paso con Cristian?
-No te vuelvas a separar de mi-
Lisange lo miro detenidamente. Su rostro era de dolor.
Lisange le tomo el rostro con ambas manos.
-Lo siento, te prometo nunca hacerlo de nuevo, aunque no tenia opción-
-Es por eso que yo no estaba de acuerdo en que tu pelearas, sabia que cosas como estas iban a pasar-
-¡Hey!, todo está bien, toda va estar muy bien, no están malo-
-No había ninguna necesidad de que te rompieras la pierna- dio Alexander como si no hubiera escuchado nada de lo que Lisange le había dicho.
Lisange le dio un suave beso.
-Te tengo a ti, se que nunca me va a pasar nada malo-
-No me digas eso, me haces sentir responsable por lo que te paso-
-¡No!, yo no quería decir eso, simplemente… no quiero que te preocupes por mi mas de lo es necesario, tengo que hacer esto, está en mi. Me GUSTA hacerlo-
-Lo comprendo, ya te había dicho que no me iba interponer más, lo único que te pido es que no te alejes de mi, no me dejes asi.. como lo hiciste hoy. Muchas cosas pasaron por mi cabeza Lisange.. horribles cosas-
Lisange le dio otro beso.
-Te lo prometo. Siempre estaré contigo.-
Después siguieron caminando.
Alexander a pesar de haber estar muy preocupado por Lisange, estaba tan contento de tenerla de vuelta, de poder tenerla entre sus brazos.
Recargo su rostro con su cabeza y le dio un suave a beso.
Y fue cuando se dio cuenta.
Ella, tenía el olor de Cristian.
El dolor y la furia corrieron a través de él. Al mismo tiempo.
-¿Qué sucede?- pregunto Lisange
-Nada- contesto. Ni siquiera supo cómo le salió la voz. Le dolía como el demonio solo de pensar que Lisange..estuvo con el.
¿Pero que podía hacer?. Lisange no le había dicho nada. Ella tendría que hacerlo.
Cuando llegaron a casa de Lisange. Alexander la bajo de sus brazos.
-No voy a poder subir yo sola, llévame a mi cuarto ¿si?- le dijo Lisange
-Claro-
Llegaron al cuarto. Lisange noto que había algo mal.
-¿Te das conmigo?- pregunto
-¿Quieres que lo haga?- le dijo Alexander
-Si-
Alexander sintió un poco de alivio. Pero aun tenía la sensación de querer gritarle. De que le explicara que paso.
Lisange le dio unas palmaditas a su cama, para que se acostara con ella.
Alexander se recostó sobre su cama y Lisange sobre su pecho.
-Alexander- dijo Lisange
-¿Si?-
-Te amo-
Alexander se tenso.
-Yo también lo hago pequeña-
-Algo paso con Cristian… cuando estaba en su casa-
El dolor regreso. Pero espero que Lisange continuara.
-No sé qué me pasa cuando estoy cerca de el, y Cristian no hace las cosas mas fáciles….-Lisange tomo un respiro y digo-me beso-
Alexander no reacciono, algo así se había imaginado.
-¿Alexander?-
-Si-
-Dime algo-
-No sé qué podría decirte-
-Yo no quiero nada con Cristian, yo TE AMO… pero cuando estoy cerca de el es imposible no notar su presencia, lo siento cerca y me pongo nerviosa… te juro que no es porque quiera estar con el pero no lo puedo evitar-
Ahora Alexander suspiro.
-Lo entiendo-
-¿Qué?..¿De verdad?-
-Sí, en el momento que supe que el había tomado parte de ti, sabia que esto iba a pasar, aunque sinceramente esperaba que nunca ocurriera-
-¿Entonces no estas enojado?-
-No-
¿Debería Lisange sentirse bien porque lo que le Alexander le acabada de decir?, de cualquier manera ella le había devuelto el beso. Y eso no se lo había dicho. ¿Lisange había engañado a hombre que más amaba en este mundo?
-Voy a hace lo que pueda para no estar cerca de él, nunca te causare un dolor como este de nuevo- dijo Lisange
Alexander sonrió amargamente.
-Gracias, pero no quiero que estés conmigo si no estás segura de lo quieres-
-¡¿Como puedes decir eso?!-
-Escucha Lis, en el momento en que tu no estés segura de tus sentimientos… déjame-
Lisange lo miraba confundida. Ella no se podía imaginar su vida sin el. Ni siquiera lo había pensado. Y no tenia caso pelear por este tema.
-Si esta bien, pero no creas que te vas a deshacer de mi pronto- Dijo Lisange bromeando.
Alexander sonrió.
-Eso espero-
Alexander levanto el rostro de Lisange para darle un suave beso.
-Quédate aquí, te voy a preparar algo de comer- dijo Alexander
-¿Sabes cocinar?- pregunto Lisange
-Claro-
Para ser sincera Lisange se moría de hambre. Decidió que tomaría el baño que no pudo tomar. Se levanto con cuidado.. la pierna le dolía menos pero hasta que alguien no viniera a checar su pierna no se iba a componer.
Se metió bañar disfrutando del agua caliente.
-¿Cómo te metiste abañar?- pregunto Alexander
-Me arrastre- dijo Lisange burlándose
-No debiste-
-Tenia que bañarme- dijo Lisange
Y de pronto Alexander ya esta dentro de la ducha.
Lisange lo miro un poco sorprendida. Pero la incomodaba.
-Estoy seguro que no podrás con esto- dijo Alexander tomando el jabón de baño
-Se me ocurre otra cosa que podrías hacer- dijo Lisange
-¿Qué?-
Lisange cerró la pequeña distancia que había entre ellos. Lo beso y Alexander instintivamente la rodeo con su brazos. Saboreándola.
Sus brazos la recorrían por todas partes, acariciándola. Sostenía la mayoría de su peso para que Lisange no sintiera dolor.
Y Lisange hizo la cosa mas inesperada de todas. Ella lo rodeo con sus piernas. Estaba rodeando la cintura de Alexander.
Alexander gruño .
-¿Como llegaste a hasta aquí?- dijo Alexander sin dejarla de besar- ¿No tenias rota la pierna?
-La tengo- dijo jadeante Lisange- pero eso no importa en este momento-
Lisange se dio cuenta de que tan diferente era esto con lo de Cristian, ella sin duda amaba a Alexander. Su Alexander.