Capitulo 23 !!

CAPITULO 23
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-¿Alexander?- pregunto Lisange
Sabia que estaba ahí pero no en donde. Se preguntaba si no quería hablar con ella.
-Aquí- susurro el
Estaba sentado en tronco, que había caído hace mucho tiempo se podía notar por el moho en la madera.
Lisange fue y se sentó a su lado.
Ahora no sabia por donde empezar.
-Lo siento- dijo Lisange
Alexander la miro y sonrió.
-No tienes por que pedirme disculpas preciosa-
-¿Preciosa?-
-Si, tu eres lo más hermoso que tengo, y de verdad siento mucho no haberte comprendido desde el principio-
Lisange suspiro
-Eres de lo más dulce Alexander, pero reconozco que yo también tuve culpa en esto, no era fácil para ninguno de los dos-
-¿Eso crees?- pregunto
-Claro que si-
Alexander sonrio
-Ven aquí- dijo Alexander abriendo los brazos para abrazarla.
-Te amo, lo digo muy enserio- le dijo Lisange
-Y yo a ti y también lo digo enserio-
Alexander rodeo su cintura con los brazos, acercándola un poco mas hacia el, la beso muy dulcemente, moviendo sus labios constantemente una y otra vez. Lisange se estremecía cada vez que su colmillos rozaban su labio inferior.
-¿Ya no te vas a molestar cada vez que me veas entrenar?- pregunto Lisange
-No, aunque no me gusta verte asi… pero no te preocupes no me enfadare- dijo sonriendo
-Gracias-
-No tienes que darme las gracias, lo sabes-
-Lo sé, ¿Puedo entrenar contigo?-
-¿Conmigo?- pregunto Alexander sabiendo que era ridículo preguntar lo obvio
-Si-
-No, no creo que sea buena idea-
-¿Por qué?-
-No voy enfrentarme contigo, sigue entrenando con Grace-
-¿Puedo enseñarte lo que aprendí?- dijo Lisange sonriendo
-Claro- dijo Alexander poniéndose de pie
-Tienes que atacarme- dijo Lisange
-Solo are hoy – dijo Alexander con brillo en sus ojos, que definitivamente no eran de enojo
Alexander se movió tan rápido que ni siquiera lo vio venir, cuando Lisange se dio cuenta ya estaba atrás de ella tretando de color su brazo sobre su cuello. Pero Lisange había aprendido a esquivar esos ataques.
Se movio rápidamente bajo el brazo de Alexander, dándole al vuelta este.
-Muy bien princesa, pero no es suficiente-
Alexander so volvió a mover, lo hacia muy rápido apenas y podía notarlo, la forma en que la atacaba, en que sus cuerpos se rozaban al tratar de llegar al cuello del otro, era fascinante, podían sentir la adrenalina correr por todo su cuerpo.
Al final agotados e hiperventilando, cayeron al piso, tirados en la tierra.
-Lo hace bien Lis- dijo Alexander rodando sobre si, para quedar arriba de ella
-¿Te parece?-
-Por supuesto que si-
Lisange notaba el brillo en los ojos de Alexander.
La deseaba.
-¿Necesitas algo?- pregunto Lisange burlándose
-No por supuesto que no- dijo Alexander con esa voz lujuriosa que pocas veces usaba. Provoco que Lisange quisiera besarlo y sacarle la ropa. Y cuando quiso besarlo, apenas se rozaron sus labios, respirando el aliento de los dos. Y Alexander se separo.
-¿Necesitas algo?- pregunto Alexander sonriendo mientras Lisange lo veía desde abajo malvadamente
-Yo no te diré que no- dijo Lisange tomando su cuello para besarlo
-Eso era exactamente lo que esperaba- dijo Alexander antes de sus labios se juntaran y empezaran a besarse frenéticamente, los dos toman lo que querían, no eran dulces pero tampoco parecían animales salvajes. Ella besaba todos los lados visibles de Alexander y el hacia lo mismo.
Hasta que ambos se hartaron de traer tanta ropa encima.
Lisange se trazaba líneas en pecho de Alexander, besándolo por donde sus manos pasaban.
Y el, la besaba en el cuello, jugueteando con lengua y succionando su carne dulcemente.
Eso para Lisange era el mayor placer que jamás alguien le había dado con solo unos cuentos besos.
-¿Tu me puedes morder?- pregunto Lisange al sentir sus colmillos sobre cuello.
-Si- dijo Alexander jadeante
-Muérdeme entonces-
-Por supuesto que no preciosa-
Estaban llenos tierra, por andar dan vueltas sobre ellos mismo, tenían el cabellos sucio y la ropa sucia, pero era la mejor tarde que habían pasando desde que estaban juntos
-O Por Dios, no!¿No tienen respeto por nada? – dijo una voz muy parecida a Liam detrás de ellos
Alexander gruño
-Tranquilo, tranquilo no voy a echarme encima de ella- dijo Liam
-Cierra los ojos, voltéate haz lo que quieras pero la veas- gruño Alexander
-No te apures el mensaje es corto, Lucian encontró a Beth-

Gracias chic@s por leerme siempre. Espero y les haiga gustado el capitulo.